Ayer culminaron las casi tres semanas de audiencias públicas en las que se discutieron las modificaciones a los artículos constitucionales Tercero, 31 y 73. La modificación a la máxima ley plantea la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) como órgano evaluador del magisterio nacional. Para Teresa Bracho, consejera presidenta del órgano de gobierno del INEE, “el planteamiento presidencial de la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación se hará bajo un juicio sumario construido sobre mitos, sin argumentos y que no toma en cuenta las tareas estratégicas que el Instituto ha realizado para el desarrollo educativo del país”, advirtió. Sobre las acusaciones que circularon en torno al INEE desde su aparición, Bracho negó que este órgano haya sido una figura persecutora de los maestros; no somos inquisidores, agregó.
Señaló que desaparecer al INEE así sería el regreso al oscurantismo.
Al participar en la mesa 7 con la que concluyeron los foros del análisis de la nueva reforma educativa (o contrarreforma según se quiera ver), Franco quiso enfatizar que este órgano no actuó como la Santa Inquisición con los maestros: “Nunca vi a ningún colega del instituto, nunca vi a ningún funcionario de la SEP maltratar a un maestro, hablar mal de un maestro y nunca se corrió a ningún maestro por los resultados de su evaluación. Hay muchas mentiras sobre el trabajo del INEE”.
A las audiencias también acudió Francisco Cartas Cabrera, titular de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente de la Secretaría de Educación Pública, quien generó una polémica al afirmar que con los procesos evaluatorios se provocó que 150 mil profesores tramitaran su jubilación. Se trata de un efecto, aseguró, de las prácticas intimidatorias de que fueron objeto para someterse a las evaluaciones.
En respuesta, la titular del INEE dijo que nadie en el magisterio fue intimidado. Explicó que el motivo fue la curva de edad en la que se encontraban muchos maestros. “Las jubilaciones se dieron no por un impacto de las evaluaciones, si uno mira la curva demográfica de los profesores, estaba previsto un impacto jubilatorio en estos años. Si buscas los datos del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, ahí está clarísimo”, argumentó Bracho.
Incluso aseguró que no son todos los maestros los que rechazan la evaluación, pues hay maestros que la agradecen, porque pudieron tener una plaza o pudieron promoverse, comentó.
De hecho, se anunció que hasta que se definan diferentes criterios, la evaluación se mantiene y será el mecanismo para primer ingreso a la plantilla de profesores, para promociones y para premios.
Bracho González sostuvo que el INEE siempre ha reconocido y valorado a los maestros y ha tenido un principio: la defensa del derecho a una educación de calidad con equidad para todos. “Si lo persecutorio está en las consecuencias que derivan de los resultados de la evaluación del desempeño de los maestros, éstas se establecen en la Ley General del Servicio Profesional Docente. Entonces, es ahí a donde hay que dirigir la atención”, externó, “la elaboración, aplicación y consecuencias de las evaluaciones docentes no corresponden al INEE, sino a la SEP”, aclaró.
Lamentó que se tenga que correr el riesgo de pasar de una evaluación que ha sido calificada de punitiva a una realizada a modo. “La evaluación educativa quedaría a la deriva de intereses políticos, partidistas o gremiales; prevalecerían los intereses políticos por encima del interés superior de la niñez. No podemos hacer de los niños rehenes de los vaivenes políticos”, dijo con marcado disgusto, luego de expresar que ha habido un trato de insultos hacia el personal que conforma el INEE.
Pese a las diferencias por el futuro de este instituto, Teresa Bracho dijo que ve con buenos ojos aspectos de la nueva iniciativa lopezobradoristas como, sin duda, el énfasis en la equidad.
“Hacer políticas de equidad son importantes porque con ellas generas igualdad. Equidad e igualdad permean todo el trabajo institucional, lo que hacemos es tratar de dar voz a los que no la tienen, como también lo propuso a diputados Adelfo Regino Montes, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), al considerar que se debe dar el impulso a la educación indígena plurilingüe e intercultural, en lugar de la bilingüe y bicultural planteada por el Ejecutivo federal, y que se reconozca la educación comunitaria.
Pero Bracho González también pidió que se reconozca lo que se ha hecho en el órgano que ella preside, como emitir las recomendaciones de política pública basadas en evidencia de problemas educativos, además de aplicar pruebas internacionales, como PISA o la prueba latinoamericana de la UNESCO.
Por último, dijo, eliminar al INEE evitará que la sociedad cuente con información sobre qué hacen las autoridades educativas con más de 300 mil millones de pesos que se destinan a la educación obligatoria, en beneficio de más de 30 millones de niños y jóvenes.
En tanto, para la diputada priista Cynthia López Castro, secretaria de la Comisión de Educación en San Lázaro, reiteró que los debates en las audiencias públicos, dados los ponentes invitados, fueron al gusto de los legisladores de la mayoría de Morena.
“No permitiremos que no haya una evaluación a los maestros, porque es fundamental para los niños”. Dijo que ella trabaja para fortalecer el bloque opositor que requiere de 166 votos para presentar una contrapropuesta a la iniciativa presidencial en materia educativa.
Bracho González señaló que mientras la ley siga en vigor continuarán con las evaluaciones del primer semestre. “Está calendarizado, se acaba de publicar. Es un acuerdo con la SEP, pues no es algo que el instituto pueda imponer, porque se trabajó con la Secretaría de Educación Pública y con las secretarías de los estados para seguir adelante, por lo pronto, con las evaluaciones del primer semestre”, indicó.
En el documento de la calendarización se especifica que “quedan pendientes los demás procesos de evaluación hasta en tanto la Autoridad Educativa Federal se pronuncie formalmente en relación con su competencia contenida en los artículos” que hacen alusión a la permanencia en el trabajo.
Teresa Bracho señaló que desde que Andrés Manuel López Obrador estaba en campaña rumbo a la Presidencia de México, el consejo del INEE buscó un encuentro con el hoy jefe del Ejecutivo, y “no obtuvimos respuesta”.
Crónica sabe por fuentes de alto nivel de la Secretaría de Educación Pública que se plantea que el mecanismo de evaluación se hará a través de consejos de profesores (es decir, que un profesor sea sometido a evaluación por sus pares), en un esquema similar a las universidades públicas. Sin embargo, el tema no apareció en las audiencias.
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