Ya se veía venir que la Secretaría de Seguridad Pública que tiene a su cargo Sergio Chávez García, terminaría por asumir las funciones de tránsito en las ciudades de Tamaulipas, para cubrir esa gran faltante que ha llevado a la desobediencia de los Reglamentos de Tránsito que tienen los municipios de Tamaulipas.
Desde hace meses circulan en las ciudades patrullas muy parecidas a las de la Guardia Estatal, pero, con la frase de, Tránsito Estatal en ambos lados de la carrocería y, aunque de forma regular no se les ha visto detener a infractores, si se han dado casos en los que paran a uno que otro conductor, solo para advertirle sobre reglas que deben de respetarse, en el entendido de que, no podían aplicar multas y tampoco mandar a los corralones a los vehículos de conductores infractores.
El asunto es que, en la sesión del Congreso del Estado, fueron aprobadas por la Legislatura 66 reformas propias a la Ley de Tránsito del Estado para modernizar el marco jurídico relacionado a la movilidad e impulsar la participación de varias dependencias gubernamentales a fin de que intervengan como autoridades en materia de tránsito y vialidad.
Los legisladores regeneracionistas, Marco Antonio Gallegos Galván e Isidro Jesús Vargas Fernández, hicieron la propuesta de reformas, bajo la premisa de crear un modelo de gestión vial más ágil, coordinado y eficaz, a la altura de las necesidades de la población tamaulipeca y en el cual lleva mano la Secretaría de Seguridad Pública, porque será ya la encargada de hacer que se cumplan las normas de tránsito.
Asimismo, será la que determine la existencia de operativos y la aplicación de sanciones administrativas, apoyados en herramientas tecnológicas que hagan más fácil el control del tránsito y definir sobre la base de hechos las infracciones en las que incurran los automovilistas, motociclistas y choferes que no observen los reglamentos de tránsito.
Qué esto era necesario, claro que sí, es más, en diversos foros se había solicitado al Gobernador del Estado, Doctor Américo Villarreal Anaya su intervención para acabar con el desorden vial ocasionado por la inexistencia de tránsitos que vigilaran el cumplimiento de las Leyes, ya que, solo trabajan los que acuden a los peritajes de choques y accidentes, así como aquellos expertos en infraccionar a los choferes de camiones que entran a las zonas urbanas para entregar sus mercancías, considerados clientes habituales de los agentes.
En la sesión del Congreso del Estado, estuvo el Secretario de Seguridad, Chávez García, quien observó con detenimiento cada intervención de las y los Legisladores, sus observaciones posturas y alegatos, hasta ver con agrado que la iniciativa pasó el tamiz y se logró la aprobación de las modificaciones a la Ley de Tránsito del Estado de Tamaulipas, de la cual él será responsable de la ampliación.
Algo que no se dijo es si con las modificaciones, se acabarán los operativo anti alcohol que llevan a cabo los Ayuntamientos de la entidad en coordinación con los dueños de los corralones y grúas, porque toda aquella persona que no pasa la prueba del alcoholímetro, tiene que pagar los gastos de la grúa haya o no cargado su vehículo y eso no se hace en el municipio, sino directo en los corralones y en efectivo, algo que deja mucho que pensar a los infraccionados, porque no hay recibo de nada.
Respecto a las dependencias de la Administración del Gobernador Villarreal Anaya que tienen que ver con la actualización de las normas, son la de Finanzas que expedirá las licencias digitales y lleva el control del registro vehicular, la de Desarrollo Urbano, que se encargará la planeación de los espacios viales y la General de Gobierno para aquello que se refiere a la regulación del transporte público.
La de Seguridad Pública checará la existencia de licencia de conducir electrónica, la determinación de los mecanismos automatizados para pruebas de alcoholimetría, la determinación de infracciones y la adjudicación de sanciones.
Es esquema y debe ser bueno, más en un escenario donde los automovilistas están acostumbras a hacer aquello que se les pega en gana, sin que nadie los convine a respetar el Reglamento de tránsito, conocerlo y actuar de manera responsable, por ello es que, en su función los semáforos ahora incluyen en el paso libre de los vehículos el color verde, el amarillo y una parte del rojo.
De la misma manera estacionarse en lugares de discapacitados, en raya amarilla, en esquinas y sobre las banquetas, sin que, tampoco nadie les diga nada. Pararse en doble o triple fila en torno a los carretones de tacos desde antes de las 8 de la mañana y hasta las tres de la tarde, obstruir la vialidad solo porque tienen que bajar personas o cosas de los vehículos, sin importar que detrás de ellos haya largas filas de carros en espera de que se muevan.
La nueva Ley de Tránsito del Estado y las patrullas de tránsito estatal que son de Seguridad Pública, la dependencia manejada por el General Chávez García, es una herramienta que hacía falta y nada será más agradable que tanto la capital del estado, Ciudad Victoria, como el resto de las ciudades, cambien de la noche a la mañana porque, automovilistas, microbuseros, choferes y motociclistas tienen que sujetarse a esta norma.
Por cierto, también en el Congreso del Estado fue aprobada una iniciativa presentada por la Diputada regeneracionista Magaly Deándar Robinson, mediante la cual se realizan reformas al Código Penal de Tamaulipas, para que se tipifique como delito cualquier práctica que atente contra la orientación sexual, identidad o expresión de género de las personas que acuden a eso que llaman, terapias de conversión.
Con esta reforma, se incluye el Capítulo IV Ter, al Título Duodécimo del Código Penal, con la denominación de, delitos contra la orientación sexual, Identidad o expresión de género de las personas y en el Artículo 276 octies, de este mismo capítulo, quedan definidas las penas de dos a seis años de prisión y multas de hasta dos mil UMA´s a quienes impartan, obliguen, financien o apliquen terapias de conversió
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