Además de las amenazas, los defensores han denunciado la filtración de información personal de sus clientes en redes sociales, incluyendo fotografías y grabaciones de las audiencias, lo cual está prohibido por la ley francesa. También han criticado el uso de un «vocabulario» por parte de peritos e investigadores que, a su juicio, atenta contra la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo.
El caso de Gisèle Pélicot ha conmocionado a la opinión pública francesa desde que se dio a conocer. La mujer fue víctima de abusos sexuales durante una década por parte de decenas de hombres con la complicidad de su marido, quien la drogaba para que no se diera cuenta de lo que ocurría.
Psicóloga percibe a Dominique Pélicot como «egocéntrico narcicista»
Como un “egocéntrico narcisista que tenía un deseo irrefrenable de cumplir sus fantasías sexuales», fue definido este lunes Dominique Pélicot, el hombre de 71 años acusado por haber drogado a su mujer durante años para que la violaran, según la experta a la que la Justicia encargó el análisis psicológico del acusado.
En la vista, la psicóloga Annabelle Montagne dijo que Pélicot no presenta problemas mentales ni tiene patologías mentales que le impidieran discernir lo bueno de lo malo.
Montagne remarcó que al principal acusado no se le han detectado adicciones, más que posiblemente al sexo, que se traducía en un uso muy frecuente de contenidos pornográficos, y que tiene una tendencia al voyerismo. En cuanto a su mujer, Gisèle, la concebía como un objeto para cumplir sus necesidades y sus deseos, más que a una persona a la que tenía que respetar.
Su defensa lo justifica por abusos que sufrió de niño
La abogada del acusado, Béatrice Zavarro, señaló la “gran dicotomía» en la personalidad de su cliente, quien por un lado se comportaba como un hombre «servicial, amable, bueno en todos los sentidos» y por otro «que se descubre a sí mismo por la noche a través de sus desviaciones».
Zavarro ha hecho hincapié en que la jubilación y el traslado de la familia al sureste de Francia habían debilitado algunas barreras e hicieron aflorar una personalidad oscura que podía tener origen en unos abusos que él mismo sufrió de niño.
La experta psicóloga lo examinó en septiembre de 2020, pocas semanas después de su arresto, y en aquel momento, su inquietud se centraba sobre todo en la imagen que iban a tener de él su familia y su entorno social, más que por el estado físico y mental de su mujer, con la que llevaba casi 50 años de matrimonio.
El Herelado
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