En breve entrevista en el Club de Playa Arenas de Mar me acerqué a él y le propuse que platicara más con los tamaulipecos de la clase media baja a lo cual me contesto: “Mira mi rey –así, además de papito, compadrito, etc., hablan algunos de la comunidad árabe en Tampico– a mi la gente me vale madres. Yo con el único que tengo que quedar bien es con el gobernador. Lo demás a la chingada”. Concluyó.
Era una recepción para la hermanad entre Nuevo Laredo y Ciudad Madero y, él era el representante del gobernador en el evento. Lo dijo frente al que esto escribe y algunos empresarios de la comunicación, por lo que Miguel Gómez Orta se acercó pidiendo disculpas por el tipo y con mucha pena ajena.
No se le pueden pedir peras al olmo.
Raul Manzur siempre quiso entrar como proovedor ‘bisnero’ en la terminal marítima de Pemex, pero por su mala fama nunca fue aceptado y es por eso que hoy es un alto funcionario acomplejado y resentido debido a que sufría muchos desplantes y el tipo no tenía dignidad pues toda vejacion valía la pena por ganarse unos cuántas licitaciones.
En fin que el tipo se la ha vivido en demandas casi toda su vida de constructor y ahora mismo trae cuatro en proceso y una más casi con orden de aprehensión a favor de su primo el Ingeniero Félix Chimeli. Si, también defrauda primos.
La suerte le sonrió cuando por pura bamba le atinó en apoyar la campaña de Cabeza de Vaca a la gubernatura –antes había intentado acercarse a la campaña de Baltazar Hinojosa pero, como muchos, fue rechazado– y fue el encargado de pasar la charola con algunos empresarios de ‘medio pelo’ en el sur de Tamaulipas.
Y decimos suerte, porque el éxito es otra cosa.
Suerte: Encadenamiento de sucesos considerado fortuitos o casuales; azar, casualidad.
Éxito: Consecución y culminación de un proyecto construido por etapas de manera inteligente. Triunfo, victoria, gloria.
Raul Manzur es eso, un sujeto con suerte. Mucha suerte y nada más.
Suena fuerte, muy fuerte para que terminando el sexenio se vaya a su actividad y a su casa y que a la política no regrese jamás; no creemos que logre algún día comprender esta importante y noble actividad.
Es, cien por ciento neófito en ella pero para lo que si es muy bueno, es para la usura, el fraude y trampa.
Pobre Tampico, ahora también le quieren encasquetar como diputado a otro integrante de al comunidad árabe.
Es el nieto de quien fue empresario dueño de una camisería muy famosa en el viejo Tampico llamada “El Vagabundo Elegante” se llama Edmundo Mon Marón III, pero muchos le llaman ‘Mon Moron’ Y es que la muy peculiar manera de ser de las lideresas de la colonias populares del norte de Tampico no perdona nada y nadie se salva de que lo motejen, pues dicen muchas: “A este muchachito le faltó oxígeno al nacer, como que le falsea un cable..”
Pero eso sería lo de menos la chunga es chunga, pero de ser verdad esto, estaríamos ante un problema.
Se están hablando cosas en Tampico y al parecer Mon “Moron” Marón III, no es apto para legislar.
Muchas gracias y hasta pronto…
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