La cumbre en Miami, Florida, sirvió de escenario para que Estados Unidos y México se comprometan a ver la problemática centraoamericana como una tarea común. La reunión venía precedida por encuentros bilaterales de cancilleres y responsables de seguridad interior en ambos países, primero en México y después en Washington.
En aquellos encuentros se había perfilado el interés, mostrado especialmente del lado estadunidense, de que la migración y constante incertidumbre económica en Honduras, Salvador y Guatemala fuesen vistos con un enfoque regional.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, abrió el encuentro en Miami considerando que el desarrollo de Centroamérica es “una responsabilidad compartida” con Estados Unidos y otros países del continente americano.
“Tenemos que proteger nuestras regiones y mejorar su desarrollo económico. Debe ser un esfuerzo compartido”, dijo Luis Videgaray al comienzo de la Conferencia para la prosperidad y la seguridad en Centroamérica, presidida tanto por el Gobierno de EU como por el de México.
“México quiere tomar esa responsabilidad para trabajar con los hermanos y hermanas de la región, creemos que ese debe ser uno de los grandes éxitos (de esta conferencia). Tenemos que aprovechar nuestras oportunidades para la gente de Centroamérica y de la región”, añadió.
Videgaray consideró que “juntos” los países del continente pueden hacer “mucho más” por Centroamérica.
El secretario mexicano puso énfasis en la necesidad de hablar de la creación de empleo y del fortalecimiento de las infraestructuras con el objetivo de crear un clima adecuado para las inversiones y abrir la puerta a una mejora de la seguridad para el bienestar del pueblo centroamericano.
Por parte del Gobierno de México, además de Videgaray, en la conferencia participan el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el de Hacienda, José Antonio Meade.
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