La medición de opinión que aportan las encuestas nacionales, deja ver que el tema de la transparencia y su otro extremo, la corrupción, adquieren más relevancia cuándo su manejo estratégico está ligado a campañas proselitistas, que al trabajarse como respuesta desde las administraciones que presiden los políticos que alguna vez anduvieron en campaña.
Francisco Abundis Luna, responsable de una de las encestadoras prestigios que hay en el país, concluye que hay una visión crítica y negativa de los ciudadanos respecto al combate a la corrupción en la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, sobre todo porque los mecanismos para enfrentarla ese fenómeno no les convencen.
En septiembre de 2011, la respuesta de los ciudadanos sobre transparencia, fue que un 52 por ciento de los que colaboraron en la medición dijeron que es la falta de interés lo que limita buscar información relacionada sobre este tema y, para septiembre del 2012, ese porcentaje se quedó en el 50.
Para mayo del 2014, volvió a ser del 52 por ciento, sin embargo, para marzo de este año, se situó en el 39 por ciento, lo que denota menor interés por buscar información sobre transparencia y, por tanto, saber sobre corrupción, ya que, solo cuatro de cada 10 mexicanos muestran interés por los temas.
El otro punto es que los ciudadanos perciben como difícil conocer la información sobre gastos, acciones y programas del gobierno, lo que se demuestra con que este año un tercio de los entrevistados lo consideró así y, hace casi seis años era cuatro de cada diez coincidió con esto mismo.
Lo relevante es también que otro tercio de los entrevistados por la empresa de Abundis Luna, dijeron desconocer el motivo por el que existe una gran limitación al acceso a la información y eso que, para este 2017, tanto el Gobierno de la República como los Estatales, generaron ya el Sistema Nacional Anticorrupción y cuentan con herramientas necesarias para dar mayor confianza a los ciudadanos en lo que hacen.
Obvio, debemos de considerar casos críticos como los de Veracruz y Chihuahua, donde producto de la estrategia de campaña relativa a la corrupción tiene puntos sensibles ante la sociedad, debido a la exhibición de situaciones de impacto atribuidas a los anteriores responsables de las administraciones de gobierno.
Como el tema es recurrente en las campañas proselitistas, ya está de moda en las entidades en las que hay elecciones locales este año, Coahuila, Estado de México y Nayarit, en el entendido de que le seguirá de frente en Veracruz en cuanto inicien las campañas de los candidatos a las presidencias municipales que se disputan también en las votaciones del primer domingo de junio venidero.
En Tamaulipas se estrena lo del Sistema Estatal Anticorrupción, dado que, cada entidad del país debe de armonizar su legislación con la nación en los diferentes aspectos y los de acceso a la información pública y anticorrupción estaba en los pendientes.
El Congreso de los Diputados locales, se empleó a fondo, porque el tema fue tratado en la campaña de hace un año y los ciudadanos están en espera de la definición de esquemas y la generación de herramientas para armar bien el asunto de la transparencia, ya que, desde la parte gubernamental se trata de cumplir con los medios, pero, además quedar sujeto a ellos para mantener la confianza depositada por los tamaulipecos en el titular del Poder Ejecutivo, Francisco García Cabeza de Vaca.
Como mantener el interés de los ciudadanos en el tema de la transparencia y combate a la corrupción, quizá sea asunto de los partidos políticos, organizaciones sociales y de los individuos, por tanto, hay que pensar en una estrategia que mantenga viva la llama, sobre algo que ya es Ley en los ámbitos nacional y local.
Lo anterior debe declararse como una urgencia, porque los datos de las encuestas hacen ver que la percepción de los ciudadanos deja mucho que desear respecto a la creación de instituciones para prevenir, combatir, investigar y sancionar a servidores públicos y privados que cometen actos de corrupción.
Los que dicen que servirán de poco o de nada, sumados son el 54 por ciento, mientras que, los que dicen que servirán mucho son el siete por ciento y sumados a 20 por ciento de los que consideran que servirán poco, hacen un 27 por ciento, que es exactamente la mitad de los que ven el asunto negativo.
Todos sabemos que, en Tamaulipas, el asunto de la corrupción fue abordado en la campaña de hace un año y que generó votos para los candidatos, por ello consideramos, que los ciudadanos tienen que pensar que la creación del Sistema Estatal Anticorrupción será la herramienta justa para evitar más eventos de este tipo que empañan el ejercicio de la función pública, en un escenario donde los que la hacen son menos que los que tienen un comportamiento adecuado.
Un punto elemental es que las personas conozcan bien de las herramientas y su funcionamiento, ya que, con el correr del tiempo, apreciamos que, de septiembre del 2011 a marzo de este año, el porcentaje de los que saben que existe una Institución especial para atender los asuntos de información pública, varía a la baja porque de un 19 de entonces pasó a un 14 por ciento en la actualidad, mientras, que los que creen que hay otra instancia para castigar a los corruptos, son el siete por ciento y el gran desconocimiento, nos deja atónitos, porque casi el 80 por ciento de las personas no sabe que hay un Instituto especializado para atender la principal queja de las campañas que es la corrupción.
Por lo que hace a la naturaleza de la información sobre gastos, sueldos o datos de obras, los encuestados por el grupo de Abundis Luna, en las entidades del país, dicen en este año en un 87 por ciento que es difícil de conocer o que se encuentra oculta, mientras que, aquellos que considera que es transparente y de fácil acceso, son el cuatro por ciento, un abismo de diferencia.
Lo de oculta y difícil de conocer ha crecido con el correr del tiempo, porque en septiembre del 2011 era el 68 por ciento, un año después, bajó al 63 por ciento, pero, para mayo del 2014 remontó al 76 por ciento y llegó en marzo pasado al 87 por ciento.
Para el 2018, se tiene la certeza de que será un tema toral de las campañas políticas para la sucesión presidencial y las locales de aquellas entidades en las que habrá cambios de gobernadores, diputados locales o presidentes municipales.
Lo que hay que saber llevar a los ciudadanos es la respuesta a su demanda de campaña, para que no dejen de confiar en los políticos y sus funcionarios.
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