Hace unos días el sector empresarial de la capital del Estado abrió fuego, acusó que la estrategia de seguridad estaba fallando, que hay más delincuencia, secuestros, extorsiones y hasta publicaron una carta abierta en diversos medios de comunicación exigiendo que el Presidente Enrique Peña Nieto viniera a esta ciudad a revisar el trabajo en la materia.
La petición pronto encontró eco, las redes sociales se saturaron de la carta abierta de los empresarios locales y hasta hubo replica en las dirigencias nacionales quienes hablaron de que en Tamaulipas no se hacía nada por garantizar la seguridad, que urgía trabajar en la misma.
Cierto es, los comentario nacieron cuando se acabó el presupuesto a repartir, mientras escurrió recurso, sobre todo en los primeros años de este sexenio, Egidio fue un hombre que trabajo por la seguridad, que tuvo voluntad por acabar con la delincuencia y hasta lo dibujaron como inteligente y estadista.
Las cosas, seis años después de haber tomado el poder, le son diferentes, ayer en su fiesta, no se le puede llamar diferente a los informes de gobierno, hasta lo dejaron solo, no vinieron gobernadores que habían anunciado y hasta muchos de sus funcionarios prefirieron que no los vieran ahí.
Para reflejar de mejor manera la situación de Egidio quizá sea necesario conducir, a usted lector, hasta la plaza del 15 Hidalgo, la que está entre palacio de gobierno y el centro cultural, la misma fue testigo de cómo el gobernador y su esposa la cruzaron completamente solos cuando se dirigía a rendir su sexto informe de labores.
Dirá usted, esa fue su realidad, que su equipo cada que pudo lo dejó solo, que siempre fue Egidio el hombre bueno, el malo y feo pues su mediocre gabinete prefirió esconderse a robar presupuesto o de plano nomás no supieron cómo hacer las cosas y quizá tenga algo de razón.
Hubo hombres brillantes en el gabinete, por supuesto que sí, el problema para Egidio es que los más preparados lo abandonaron en los momentos difíciles o cuando saqueaban el presupuesto y los mediocres tuvieron miedo de renunciar al poder y dinero que da un puesto de esa naturaleza aun cuando eran tratados como si fueran poco menos que nada.
Lo peor para Egidio es que sus hombres más cercanos son quienes más se lucen para pegarle, para acusarlo de todo lo que pueden, el discurso del Diputado Ricardo Rodríguez, seguramente con la venía de su líder Ramiro Ramos, no deja lugar a dudas, “La sociedad nos dio un mensaje en las urnas de que quiere trabajo y desarrollo independientemente de los colores o ideología del gobierno” dijo el diputado del PRI al responderle en la entrega de su sexto informe al Congreso.
Seis años después ni siquiera es necesario calificar el trabajo de Egidio Torre Cantú, la gente lo hizo en las urnas, el pueblo no desea que nos vuelva a pasar algo igual. o peor, y decidieron echar al PRI, al partido que llevó al poder al actual gobernador.
En defensa de Egidio Torre Cantú hay que decir que encontró un Tamaulipas destrozado, que empezó su gobierno con días tan oscuros como lo ha sido hasta hoy el asesinato de su hermano Rodolfo.
También hay que decir que encontró un Tamaulipas sin policías, sin tránsitos, con una policía ministerial agazapada en su trinchera y que ha tenido que trabajar con un cuerpo policiaco sacado de donde ha sido posible más unos cientos de elementos que se contrataron con afán de servir.
Igualmente en defensa del gobernador, créalo, se debe reconocer que era muy difícil ostentarse como autoridad, la gran mayoría de los alcaldes, por ejemplo, exigían recursos y hasta camionetas blindadas solo para su uso personal y no era posible atender al pueblo o no lo quisieron hacer.
Los números del informe, para cerrar una defensa de Egidio, detallan un Estado que tuvo avances aún en las peores circunstancias.
La otra calificación, la que tiene que ver con corrupción y excesos en el poder, con la presunta casa de 340 millones de pesos que se compró en San Pedro, Nuevo León para irse a vivir al dejar el gobierno, según los chismes, esa la tendrá que otorgar el gobierno que viene, la siguiente legislatura y en su debido momento le hablaremos de las mentiras o las verdades que se cuentan al respecto.
Ya se va Egidio, en ocho días más estará entregando el poder a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, empieza otra historia, una historia que quizá también podamos contarle seis años después y ojalá, por el bien de Tamaulipas, sea diferente a la de hoy.
En otras cosas… “Está claro que hay logros factibles, Tamaulipas es ahora un estado con mayores fortalezas, hemos avanzado con pasos firmes, pero también es cierto que no hemos alcanzado los resultados que merecen los tamaulipecos, la seguridad es una tarea de todos los días, de todas las horas”, afirmó el Gobernador Egidio Torre Cantú, en su mensaje con motivo del Sexto Informe de Gobierno.
El Ejecutivo Estatal puntualizó las acciones que se hicieron durante seis años para fortalecer la seguridad de todos los tamaulipecos, como la estrecha coordinación con el Gobierno de la República, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y Policía Federal entre otros, además del reforzamiento de la infraestructura, depuración, capacitación, así como la creación de una Coordinación Estatal Antisecuestro.
El Rector Enrique Etienne Pérez del Río reconoció el trabajo realizado por el Gobernador Egidio Torre Cantú en favor de la educación de la juventud tamaulipeca, y en especial por el apoyo otorgado a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Entrevistado luego de asistir al VI Informe de Labores que rindió el ejecutivo estatal, el Rector destacó que su respaldo contribuyó a fortalecer los proyectos de infraestructura física, apoyos y servicios dedicados a los estudiantes universitarios en todos los campus de la UAT en la entidad.
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