Luego del pésimo trabajo que hicieron los consejeros del Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas a cargo de Jesús Eduardo Hernández Anguiano, en el pasado proceso, hoy aprueban en sesión y solicitan para el 2017 un presupuesto de 213 millones de nuevos pesos.
Hay que recordar que durante este proceso electoral en Tamaulipas, este Instituto fue evidenciado de fea manera por Magistrado Electorales Federales, esto desde el inicio de pre-campañas, porque se prestó a engordar las impugnaciones que hizo el PRI en contra de ese entonces candidato a la gubernatura, Francisco Javier García Cabeza de Vaca del Partido Acción Nacional.
Fueron varios reveses que recibieron los consejeros estatales del IETAM e inclusive los magistrados federales en sus resoluciones que emitieron los califican de ignorantes, luego de que no ganaron ni una impugnación a favor del PRI, pese a que eran gobierno y apoyaban a Baltazar Hinojosa Ochoa.
Hoy estos consejeros, solicitan 213 millones de pesos, para ejercer en el 2017, pero ya no tendrán mayoría priista en el Congreso del Estado, sino será panista; es decir aquellos a quienes buscaban allanarles el camino con las impugnaciones dolosas y que como consejeros electorales avalaron en ese tiempo de las elecciones en Tamaulipas.
Ahora y a partir del primero de octubre, el gobernador será, ese que por medio de impugnaciones que hizo el PRI, pero que como consejeros electorales avalaron será Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Me atrevo a decir que este presupuesto que solicitan los consejeros electorales, habrá de ser más que analizado, porque no creo que el gobernador, Cabeza de Vaca, vaya a dar línea verde a sus legisladores locales para que en diciembre de este año, lo autoricen, no sin antes sean auditados por su trabajo los consejeros electorales del IETAM.
Sería saludable, que así como solicitan ese presupuesto de 213 millones de pesos, para el 2017, también importante que solicitarán su renuncia a sus cargos, porque él que es buen juez por su casa empieza, reza el refrán, ya que el trabajo de los siete consejeros dejo mucho que desear por esa entrega al sistema; es decir al PRI-Gobierno.
Sin duda que el trabajo de este Instituto Electoral de Tamaulipas, repito al mando de Jesús Eduardo Hernández Anguiano, no fue el que esperaban, sino más bien les falto capacidad e inteligencia electoral, debido a que se vieron burdos en su trabajo y que la Sala Superior de Monterrey, Nuevo León, no en uno sino en varias ocasiones les tuvo que enmendar la plana, luego de que sus quejas eran más que infantiles por decirlo de esa manera.
Sin embargo, hoy le piden a quien fue su acérrimo rival en este pasado proceso constitucional en Tamaulipas que les autoricen por medio del próximo Congreso del Estado, nada más y nada menos que 213 millones de pesos, para seguir viviendo del presupuesto como estaban acostumbrados.
En fin, veremos que sucede a partir del primero de octubre cuando el gobernador electo, tome protesta como gobernador Constitucional de Tamaulipas, porque en una reunión con consejeros de su partido, expresó que se acabaron los besamos y de los gobernadores que se sentían virreyes, palabras más, palabras menos.
Creo que este instituto, como otros más, tendrán que ponerse las pilas, ya que sólo se han convertido en nidos de unos cuantos y de trabajo nada, por ejemplo, ese mentado Instituto de Transparencia y Acceso a la Información, donde sus titulares sólo son buenos para cobrar y lo que es peor ganan más que un diputado local y aquí ni los diputados priistas de la actual legislatura han dicho esta boca es mía.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.
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