En la anterior colaboración abordamos a seis de las mejores campañas que se dieron en Tamaulipas y en particular, en el municipio de Victoria.
Si bien el título decía, cinco, la verdad es que fueron seis las que nos gustaron, por su forma de hacerlas y dirigirse a los electores.
Ahora veamos las cinco o seis peores que vimos durante el proceso.
Hay algunas que de plano fueron grises y por eso no las mencionamos, pero hubo otras en la que de plano se pasaron y estuvieron malísimas.
Hablamos de mala estrategia. De malos mensajes. De malos discursos. De mala publicidad. De una campaña mal pensada.
Comencemos por Victoria.
1.- Silvestre Dimas del PT.- Nunca prendió. No fue más allá de donde tenía que ir. Creyó que dando serenatas iba a ser popular y la gente se iba a volcar con él y su partido. Su participación en el “debate” fue desastroso y cuando acudió al foro de la Coparmex en la ULSA apenas si pudo hablar. El asunto es que su campaña nunca avanzó. No hubo publicidad, no supo usar las redes sociales, no utilizó spots en medios masivos. Malísima su campaña; les faltó dos ejes fundamentales: estrategia e inteligencia.
2.- Xicoténcatl González Urésti.- El independiente nunca se bajó del caballo. No pretendió ir más allá de su imagen de charro. No presentó mayores propuestas que convenciera al sector pensante y llegó un momento en que choteó la figura del jinete. Se pensó que iba a ser un fenómeno electoral, que en la campaña iba a dar un salto tremendo, quizás se confió, en pre campaña fue un candidato diferente y pudo haber hecho más en la constritucional, es más, hubo la percepción de que tenía enormes posibilidades de ganar. Al final fue uno más. Me parece que no le metieron “coco” a la estrategia de campaña y la capacidad de pensar se quedó corta.
3.- Eduardo Gattás.- Lalo, como lo conocen, empezó débil y terminó peor. Lo malo del asunto es que nadie le dijo que su campaña no iba tan bien, al contrario, le hicieron creer que tenía el triunfo en la bolsa y hasta aflojó el paso. Con dos eventos diarios; con publicidad en distritos que no son de él; con discursos llenos de promesas que nada tienen que ver con la labor de un diputado; con frases huecas; con arengas dispersas y con mensajes sin sentido, incluso, mensajes sin mensaje quiso hacer campaña. Su peor error es sentirse ganador y creer que ya con su sola presencia ganaría. Fue oportunista en algunos casos y su estrategia careció de sentido común.
4.- El PAN.- Sus candidatos a las diputaciones por los distritos capitalinos prácticamente pasaron desapercibidos. Es más, hay gente que no sabe ni el nombre de ellos. Escasa publicidad en la calle. Escasa publicidad en medios. Escasa publicidad en redes sociales. Escasa presencia en la calle y las colonias. Escasa estrategia de imagen. Parece que estaban en su casa mientras pasaba el proceso de campañas. Parece que nadie les avisó que ya habían empezado. En un distrito pudieron haber aprovechado la falta de un abanderado fuerte y en el otro les arrebataron el segundo lugar. Caray, hasta parece que no tenían ganas de trascender. A unos días de que acaben las campañas vemos que los candidatos a las diputaciones locales por Acción Nacional estaban dormidos.
Vayamos ahora al caso Tamaulipas.
5.- Una de las peores campañas, sin duda, fue la de Armando Vera. Para empezar fue un pésimo candidato. Sin imagen de mercado, sin propuestas, sin estructura, sin idea, sin carisma, sin posicionamiento, sin una línea de trabajo. Sin línea discursiva. No, no presentó nada. Al PT le faltó muchísimo. En ese partido hay gente que pudo haber hecho más, pero se fueron por la fácil y eso de alguna manera les mermó bastante. La publicidad fue también malísima. Al final, creo que el error fue la postulación que en nada les ayudó. A ver si alcanzan el porcentaje para seguir con registro, pero al paso que van, no creo que les alcance.
6.- Francisco Chavira Martínez.- Caray, no puede ser que haya jugado así con la gente; con aquella gente que creyó en las candidaturas independientes. Fue una tomada de pelo toda su campaña y toda su estrategia. No es que se haya sumado al proyecto del PAN, lo mismo hubiéramos criticado si se hubiese unido al PRI o a otro partido, el asunto es que fue una incongruencia y que nos tomó el pelo a todos: medios, autoridades electorales y quienes le dieron su firma para que lo aceptara el IETAM. Además, el tiempo que hizo campaña no dejó lugar a dudas de que no era un tipo preparado. Lanzó promesas absurdas; prometió cosas imposibles de cumplir. Dijo que haría cosas pero nunca dijo cómo y dejó muchas dudas. Fue la peor campaña de todas.
Estamos a una semana de saber quiénes serán nuestros próximos gobernantes y me parece que ninguno de los que se menciona en ésta publicación tendría probabilidades de serlo.
Veremos qué pasa el cinco de junio. Por lo pronto estas fueron, según nuestro parecer, las peores seis campañas que se dieron en éste proceso.
PUNTO FINAL.- Pobre Tamaulipas, parece que la esperanza no llega.
Twitter: @Mauri_Zapata
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