Cd. Victoria Tam.-El menor de sexto grado que ingresó una pistola de diábolos a la escuela primaria Altair Tejeda, mantuvo amenazados durante toda la mañana al resto de los alumnos de su grupo; les apuntaba y les decía, que provocaría una masacre como la registrada en un Colegio de Monterrey, Nuevo León; «esa es la verdadera historia», afirmó la Presidenta de la Comisión de Educación en el Cabildo Local, Itzcalli Anzures.
A este menor ya le habían sido detectadas armas blancas en su mochila, dijo, por lo que se debe revisar el caso de fondo, porque el solo reubicarlo de institución, es llevarse el problema a otro lado.
Se tiene que revisar en donde está el problema, resaltó, ver si los psicólogos y trabajadores sociales de la escuela están haciendo bien su trabajo y sobre todo que está pasando en su casa.
Según le relataron los padres de familia, el menor con la pistola en mano reiteraba a sus compañeros «que se debían cuidar, porque estaban en su tercera estrella»; tras investigar de donde provenían las palabras del niño, se percataron que se trata de un video juego, que consiste en manejar un vehículo y asesinar personas.
«Lo que tenemos que hacer es decir la información verdadera de cómo surgieron las cosas porque se va dando una desinformación que es vez de aclarar genera más polémica y confusión por datos que no son reales».
Hace un par de días se detectó que un alumno de la primaria Altair Tejeda, ubicada en la colonia Sierra Ventana de esta capital, portaba una pistola de diábolos. Horas después del hecho, trascendió que el menor había amenazado a un maestro.
Al día siguiente el propio director del instituto José Guevara Calderón, durante una conferencia de prensa improvisada reveló que el niño, a quien se le aseguró el artefacto, cumplía un reto que establece un juego difundido en redes sociales y que obliga al participante a cumplir compromisos para permanecer en el mismo. Descartó la primera versión.
Al respecto Itzcalli Anzures, precisó que en ningún momento el alumno apuntó a un maestro, si no más bien amenazo a sus compañeros, con desatar una masacre a la hora de la comida; «llegada la hora, los niños angustiados acudieron a la dirección y se pudo asegurar el arma, eso fue lo qué pasó», reiteró.
Destacó que en la bitácora de la escuela existe el registro de que en cada operativo mochila que se implementó, se le detectaron armas blancas, como navajas. Exhortó a los maestros a llevar a cabo dichas revisiones de manera permanente y no solo cuando ocurre una situación de este tipo.
Además, concluyó, se tienen que retomar el programa «Escuela para Padres» y verificar y garantizar que los psicólogos, trabajadores sociales, tutores, orientadores y profesores de educación especial, estén dando resultados en los niños .
Discussion about this post