Ciudad Madero es un municipio pequeño, pero estratégico, tanto en lo político como en lo económico, también en lo social.
Esa ciudad convertida en municipio es un bastión petrolero que políticamente es “plaza” para el sindicato de Pemex, en donde colocan a algún empleado de ese sector como diputado o como alcalde.
Por un tiempo, el exlíder de ese gremio, Joaquín Hernández Galicia hacía y deshacía en la zona y colocaba a quien se le pegara la gana. Sin embargo, ha sido una de las localidades de Tamaulipas con mayor progreso.
Esa población era netamente priista.
Luego fue perredista, pero siempre dominada por los petroleros.
Salvo una que otra excepción, ha sido gobernada por el STPRM, institución que nunca dejarán de pelear la posición, porque en política todo se puede y en muchas de las ocasiones, todo se vale.
Ahora la alcaldía maderense se ha “ciudadanizado” más, no obstante, el puesto de Presidente Municipal no deja de ser parte de los intereses petroleros y en cada elección la van a pelear con uñas y dientes… sí, como en la elección del año entrante.
Entramos a la recta final de este serial sobre la definición de los partidos políticos para seleccionar a sus candidatos, en este caso, para la alcaldía de Ciudad Madero.
PAN:
Hay dos prospectos uno interno y el otro externo. El interno es sin duda, Andrés Zorrila, actual alcalde, que si bien es un tipo ególatra y poco simpático, se ha ganado la confianza de la ciudadanía, además de que no se le puede negar que ha trabajado bien y que se ganó el derecho a buscar la reelección. El problema es que se ha hecho de muchos enemigos al interior del PAN. Si bien, es querido por la población en general, en el panismo no lo ven bien, pero si este partido es sensato, le daría el aval para buscar en las urnas un periodo más al frente de esa comuna. Sería un candidato bastante competitivo y con posibilidades de ganar.
En caso de que el PAN sea visceral y se deje llevar por los sentimientos y no deje que Zorrilla siga, su siguiente plan sería Joaquín Hernández Correa, quien es diputado local. Él es su candidato externo, que si bien es cierto, ya forma parte de las filas azules, no es un personaje panista ciento por ciento, no obstante, que el Joaco tendría menos posibilidades de ganar que el propio Zorrilla.
PRI:
El tricolor tiene contemplado a un Jaime Turrubiates que ya fue alcalde y que no lo hizo tan mal, de hecho, es un hombre querido por los maderenses y que daría mucho pelea en una contienda que se antoja pareja, sí, con cierta inclinación hacia Zorrila, pero con una buena campaña, el priismo podría dar la sorpresa.
Sin embargo, el Revolucionario Institucional debe separar esa postulación para un candidato que proponga el sindicato petrolero que suele sacárselo de la manga y con el apoyo de ese sector bien podría dar lata.
No se descarte tampoco a la actual diputada Montserrat Arcos Velázquez que tiene mucho trabajo a cuestas, que de alguna manera ha buscado la candidatura y que en su posición allá en San Lázaro ha conseguido buenos padrinos políticos. Veremos que dicen las autoridades partidistas.
Morena:
Este partido dará pelea en ese municipio. Llevarán a Erasmo González Robledo quien se quedó con las ganas de ser candidato por el PRI en la pasada elección local y que ahora como nuevo integrante del partido de López Obrador, es muy seguro que la “tómbola democrática” gire en su favor. Lo cierto es que cuenta con estructura, trabajo y apoyo ciudadano para dar la batalla.
El resto:
Los demás, para nada tienen posibilidades, estarán en la lucha sólo como relleno, porque no serán capaces ni para polarizar el voto ciudadano.
En Cinco Palabras: La lucha es de tres.
PUNTO FINAL.- “A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente en paz”: Walter Benjamín.
Twitter: @Mauri_Zapata
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