La mezcla mexicana de crudo alcanzó a principios de esta semana el mejor precio del 2016, equivalente a 80 centavos, por lo mismo el precio del barril mexicano se cotizó en 40.42 dólares. Lo cual es un indicador de que la economía y las finanzas mexicanas seguirán estancadas y por lo mismo, se advierte que la recesión se agudizará en los meses por venir. Y el 2017 se espera que la situación de las finanzas y la economía de los mexicanos, sigan en caída libre.
A la par de la debacle del oro negro de los mexicanos, en 2016 según cifras de la paraestatal Pemex el número de tomas clandestinas, robo de combustible, registró un incremento del 12.3 por ciento, en relación del año 2015 en el cual se detectaron por la dependencia 1,211 tomas clandestinas en el primer trimestre. Mientras que en el mismo periodo del 2016 se detectaron 1,365 tomas clandestinas.
Esto sin contabilizar, las que no han sido detectadas por el organismo de fiscalización de Pemex, es decir, que están ahí, siguen operando y solo quienes extraen el combustible de los respectivos ductos.
Asimismo las autoridades de la petrolera aseguran que los involucrados en la “ordena” de ductos son los empleados de Pemex y no bandas de delincuentes, como se pretende aparentar.
Por ese motivo la petrolera explora nuevos métodos que consiste en denuncias de denominadas de Webserice. Con el que se pretende impulsar este sistema en la ordeña de ductos. Luego de confirmar que nos son bandas de delincuentes los autores de la ordeñas clandestinas, los que perforan los ductos. Ya que hay incidíos fundados en que esa información sale o se obtiene de mandos internos de Pemex.
La dependencia solamente está confirmando una versión muy antigua en torno al robo de combustible en este país y que en esta entidad se ha ventilados desde años atrás.
Vale la pena que la paraestatal mexicana haga ajustes en torno a esa problemática, sobre todo si se toma como referencia uno de los principios chinos. El cual reza, que si en tu hogar o empresa tienes fugas de energía como el gas y la electricidad o básicos como el agua. La economía jamás repuntará.
Sin embargo, resulta hasta cierto punto alentador que la secretaria de energía haya anunciado una inversión de 16 mil millones de dólares que se aplicarán en la construcción de 10 mil kilómetros de ductos de gas natural, para satisfacer la demanda de la industria en algunas regiones del centro y bajío del país.
Esto luego de conocer las demandas de gas de los industriales nacionales, la dependencia confirmó que se requieren 500 millones de pies cúbicos de gas natural cada día para mover la industria mexicana.
Sobre todo porque mientras la oferta de gas decrecía en 100 millones de pies cúbicos de gas por cada día que operaban los industriales mexicanos. Implicó de manera simultánea una demanda progresiva de gas de importación.
Que se traduce en la necesidad no prevista desde una década atrás y que hoy se materializa con la construcción de ductos como el proyecto denominado Los Ramones-León y León el centro del país. Uno de los proyectos de abastecimiento del gobierno federal.
Es la razón por la que se liberó la importación de este producto básico para el funcionamiento de los complejos industriales del país. Ya que mucha empresas por no decir que la mayoría reportaron lo que en el mundo de la productividad se denomina alertas criticas, que en consecuencia derivan en el paro de de la industria.
Y cuyos reportes a junio del año anterior los importaciones de gas se incrementaron 2,027.66 millones de metros cúbicos de gas natural.
De ser este el escenario de importación de uno de los básicos para el funcionamiento de la industria mexicana, porque resulta más barato que el diesel y otros combustibles. El planteamiento es, qué sucede con la Cuenca de Burgos?
Resulta que miles de perforaciones dejaron de cubrir las expectativas de los industriales, porque ante la falta de mantenimiento de los pozos, la extracción de gas disminuye. No hay mantenimiento porque, ahí también hay contrabando y hay presencia de la delincuencia.
Pero además, la secretaria de energía y Pemex carecen de los equipos necesarios para producir el gas apropiado para uso en la industria mexicana. Y sucede lo mismo que con el crudo. Las refinerías mexicanas carecen de capacidad para producir la gasolina y el diesel que requieren los equipos industriales y motrices.
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